Sobre ser médico y de pronto verse asaltado por el cáncer, sobre ser testigo activo pero acompañando y convertirse en sujeto protagonista en el accidente de la enfermedad va este reportaje. Médicas que son o fueron pacientes oncológicas.
Recuerdo especialmente la carita de pena que se le puso al radiólogo que me confirmó lo que estaba claro ante mis propios ojos, una imagen altamente sospechosa de cáncer de mama en la mamografía que estaba en la pantalla del ordenador. Noté que no encontraba palabras para decírmelo, y yo misma tuve que adelantárselo con un: no te preocupes, José, que ya estoy viendo lo que es”, explica la doctora Ana María Casas, oncóloga médica, especialista en cáncer de mama en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, y a quien diagnosticaron esa misma patología hace ahora dos años. Médica de vocación, lleva ejerciendo 40 años y ha atendido a cientos de pacientes; “cada cual con una historia diferente y una vida única”, dice.