Esta guía se ha diseñado pensando en ti, en tus necesidades e inquietudes sobre el ejercicio físico más recomendado durante y después del tratamiento del cáncer de mama localizado y avanzado. Cada día se nos presentan muchas limitaciones y trabas para dedicarnos unos minutos a nosotras mismas. Sin embargo, diferentes instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud o el Colegio Americano de Medicina Deportiva han señalado la importancia de realizar ejercicio físico de forma habitual por sus múltiples beneficios tanto en la salud física como mental de las pacientes con cáncer de mama localizado o avanzado. De hecho, en los últimos 10 años, ha habido un creciente interés por conocer el efecto del ejercicio físico en pacientes con cáncer, observándose que, gracias a esta actividad, se mejoran diferentes efectos secundarios de los tratamientos y se muestra un aumento de la supervivencia, sobre todo en pacientes con cáncer de mama localizado o avanzado y colon. Por ello, algunos efectos secundarios de los tratamientos utilizados para el cáncer de mama que, a priori, no tienen una terapia farmacológica con la que ser tratados, como la fatiga crónica, la reducción de la capacidad física o los cambios en la composición corporal (ganar grasa o perder músculo y hueso) pueden ser reducidos gracias al ejercicio físico, mejorando la calidad de vida de las pacientes con esta enfermedad.
Debido a sus beneficios a corto, medio y largo plazo, las sociedades médicas de nuestro país han comenzado a promocionar el ejercicio físico entre las pacientes. De esta nueva tendencia, surge esta guía, orientada a ofrecerte una forma sencilla y comprensible de realizar ejercicio físico de forma segura y autónoma. En primer lugar encontrarás información breve sobre algunas nociones básicas que debes conocer antes de comenzar a realizar ejercicio, qué tipo de ejercicios existen, posturas adecuadas que debes mantener para no hacerte daño o cómo puedes aprender a controlar la intensidad del ejercicio que estás realizando. 5 Guía de ejercicio físico para pacientes con cáncer de mama localizado y avanzado Después te mostramos algunas tablas sobre los efectos secundarios más estudiados y qué tipo de ejercicio físico se ha visto que es más eficaz para cada uno de ellos, el efecto beneficioso del ejercicio físico en diferentes tipos de hormonas, la inflamación o el sistema inmune, para terminar con otra tabla que muestra la interacción que pueden tener algunos efectos secundarios con el ejercicio. A continuación, se detalla qué tipo de ejercicios puedes realizar y cómo ejecutarlos de forma adecuada, junto con unos puntos a tener en cuenta en algunos casos especiales (como la existencia de linfedema o la presencia de metástasis), seguido por un plan de 3 meses recomendado para comenzar a realizar ejercicio en condiciones generales y otro plan para pacientes que presenten metástasis o efectos secundarios agudos (ver fichas).
Es muy importante que leas la información general antes de comenzar a realizar ejercicio, así como los riesgos de cada una de las actividades, para ser consciente de ellos y poder prevenirlos. También es importante señalar que el ejercicio puede producir lesiones o caídas, que deben ser tratadas por profesionales del área (fisioterapeuta, rehabilitador o traumatólogo) en el caso de que se produjesen. Puedes y debes hacer ejercicio, es muy importante y recomendable para tu salud, sin embargo, lo primero es conocerte y aprender a utilizar tu cuerpo. Te animamos a recorrer esta guía con el deseo de aclarar tus dudas en relación al ejercicio físico y al cáncer, recordándote que siempre podrás acudir al equipo de profesionales que estarán a tu lado para resolver las dudas que puedan surgir a lo largo del camino. ¿Empezamos?
FUENTE: SEOM